Introducción

Cómo bogotanos debemos identificar la importancia del Sistema de Transporte ya que dependemos de este para llegar a nuestros trabajos, lugares de estudio y recreación, sistema hospitalario así como del movimiento de carga de las empresas y lo que consumimos.

Los elementos de un Sistema de Transporte son la infraestructura y los vehículos de los diferentes modos, pero también deben analizarse las políticas que se implementan para motivar a los usuarios a emplear, o no, modos sostenibles. Es responsabilidad de la Administración Pública el planear, financiar, controlar y mantener la provisión de la infraestructura así como de diseñar los incentivos y establecer las restricciones para los diferentes modos.

La sostenibilidad del transporte debe analizarse desde su impacto social, ambiental y uso de infraestructura. El vehículo particular hace un uso irracional de la infraestructura ya que las vías que tenemos o que podemos construir en la ciudad no son suficientes para que todos los Bogotanos viajasen en vehículos particulares. Prueba de ello son los trancones que tenemos y cómo estos afectan a la personas que viajan en buses que comparten vías, el índice de congestión de TomTom pone a Bogotá en el 2019 como la tercera ciudad con más congestión de las ciudades analizadas [1], donde los viajes en hora pico en promedio toman el doble del tiempo de desplazamiento que en condiciones sin congestión [2], esta situación empeora para los habitantes de localidades con pobre provisión de transporte dado altos volúmenes de tráfico y largas distancias, como es el caso de los corredores Autopista Sur o Calle 13, algo que también afecta la competitividad de la ciudad.

Adicionalmente los vehículos particulares presentan más emisiones que el uso de buses y/o sistemas eléctricos y la mayoría de los ciudadanos no cuentan con los recursos para adquirirlos y mantenerlos. Socialmente debemos buscar que todas las personas que interactúan con la ciudad tengan la posibilidad de realizar sus viajes con el menor tiempo de desplazamiento y confort, independientemente de si tienen vehículo propio o no.

El alto riesgo de las motocicletas también presenta un reto para la ciudad, el número de motocicletas aumento drásticamente entre 1998 y el 2018, pasamos de tener cerca de 30 mil motocicletas registradas en Bogotá a más de 450 mil, ver Figura Motocicletas registradas en Bogotá. El análisis de las interacciones de víctimas fatales en siniestros viales muestra una situación muy preocupante. Las motos en Bogotá no solo tienen un alto impacto debido a la muerte del conductor y su acompañante, también se ven involucrados en la muerte de peatones, la mayor interacción con peatones en el 2018 se encontró con la moto, 80 peatones murieron en siniestros viales en el 2018 donde la moto se vio involucrada. En el 2015 los viajes en moto representaban el 4,8% de los viajes totales, pero actualmente se están viendo involucrados en los siniestros viales que ocasionan más de la mitad de las victima fatales en Bogotá [3].

Fuente: Elaboración propia con datos de SDM

El índice de motorización es el número de vehículos particulares por cada 1000 habitantes, la Tabla Tasa de motorización Bogotá 2013-2018 muestra la evolución de tenencia de automóviles, camionetas y motocicletas, el reto para la Administración Pública de Bogotá es la de proveer opciones de transporte a los ciudades para que prefieran no adquirir y usar sus vehículos, a la vez que se disminuye el riesgo en las vías de la ciudad. El objetivos en seguridad vial es seguir el camino trazado por referentes internacionales en donde el número de victimas fatales en una ciudad como Londres es 1,31 victimas por 100.000 habitantes, mientras que en Bogotá este indicador fue de 8,3 en el 2016 [3], lo que implica que tenemos la posibilidad de salvar cientos de vidas anualmente con las acciones correctas.

Año	Población*	Vehículos (1)	Tasa Motorización x 1000 habitantes (1)	Vehículos (2)	Tasa Motorización x 1000 habitantes (2)
2013	6.998.730	1.364.993	195	1.744.819	249
2014	7.028.726	1.467.578	209	1.886.422	268
2015	7.058.850	1.541.999	218	1.991.282	282
2016	7.089.104	1.616.859	228	2.076.620	293
2017	7.119.487	1.690.477	237	2.155.111	303
2018	7.150.000	1.764.105	247	2.231.601	312

Fuente: Elaboración propia con base de SDM * Calculo a partir de DANE Censo 2005 y Censo 2018

Vehículos tipo automóvil, camioneta y campero.

Vehículos tipo automóvil, camioneta, campero y motocicleta.

El tener un Sistema de Transporte que brinde un nivel de ocupación aceptable en los vehículos del transporte público, con altos tiempos de desplazamiento y vías con bajo riesgo para peatones y ciclistas es la apuesta que debemos tener como ciudadanos y lo que debemos exigirle a nuestros gobernantes. Para ello debemos analizar la dimensión financiera y ver el mejoramiento del Sistema como un proceso, si formulas mágicas y con propuestas que estén diseñadas acorde a los recursos y necesidades que tiene Bogotá.

El objetivo del observatorio de transporte de la Pontificia Universidad Javeriana es el de proveer las herramientas de análisis para aportar propuestas viables y realistas. Los académicos, consultores, estudiantes y ciudadanos en general pueden aportar en este proceso al identificar las necesidades y lo que se puede lograr con diferentes modos y tecnologías. Es aquí donde podemos formular las preguntas correctas y validar las respuestas con los referentes internacionales. Preguntas como:

¿El TransMilenio debe ser reemplazado en tu totalidad por líneas de Metro?, y si es así ¿Cuántos años nos tomaría?

¿Los buses de la ciudad deben ser a gas o eléctricos? Y ¿Qué políticas deben implementarse para contar con una flota amigable con el medio ambiente?

¿Cómo debe diseñarse la infraestructura para la bicicleta para atraer más usuarios?

¿Cómo usar el paradigma de ciudades inteligentes para mejorar el Sistema de Transporte?

La invitación del observatorio es a soñar con una mejor Bogotá y brindar las herramientas para que podamos innovar en la construcción de ciudad, como ejemplo se puede hablar del impacto positivo que tubo la implementación de Visión Cero para reducir la siniestralidad vial y a continuación mostramos un diseño conceptual de una troncal de TransMilenio con alimentación eléctrica, en donde los vehículos no necesitan de una batería de gran tamaño gracias a estar conectados la mayor parte del tiempo al suministro de energía contando con cero emisiones dentro de la ciudad.